Pienso tanto en el tiempo cuando,
En medio de este sueño deslumbrante
veo inmerso en esperanzas el universo,
Buscando en el cosmos el semblante de este
Ser.

En el horizonte una estrella cualquiera,
Navega en el cielo nocturno de un forajido,
Desmonta su eje en rotación a la tierra
Y le pone en la boca un deseo.

Navega ardiendo en llamas, la noche fría
De un temerario desierto del norte
En medio de una brisa pasajera
Que le perfora el alma al son del recuerdo.
Le pone una estrella en la retina
Y se forma una especie de neblina,
Mientras corre por la mejilla
Una húmeda desdicha

El deseo de ser libre e interpretarlo en soledad,

parlamentar la vida y sus excesos,
En deseosos de una vida a base de libertad
Expresada en soledad.
Vivo pensando en momentos, mi trabajo es contarlos.